EL ANTECEDENTE MÁS CLARO DE LA MASACRE DE OSLO: EL ULTRADERECHISTA NORTEAMERICANO TIMOTHY MCVEIGH ASESINÓ A 168 PERSONAS EN 1995

File:McVeigh mugshot.jpg El terrorista Tymothy McVeigh. 

¿EL EXECRABLE ATENTADO EXTREMISTA NORUEGO TIENE ALGÚN ANTECEDENTE SIMILAR? Si en la anterior entrada aludíamos a un precedente escandinavo, «el asesino del láser», consideramos que el caso más parecido en términos de magnitud criminal es el que protagonizó un miembro de las llamadas «milicias» estadounidenses, Tymothy McVeigh.

Éste realizó un atentado contra el edificio del Gobierno Federal en Oklahoma, el Alfred P. Murrah, en el que murieron 168 personas el 19 de abril de 1995 (dejó más de 400 heridas) y le valió una condena a muerte, ejecutada el 2001 (su caso ya lo expusimos y contextualizamos con detalle en nuestro estudio Ultrapatriotas, donde figuran nuestras fuentes de información del texto que sigue).

Una fecha simbólica

Debe tenerse en cuenta que las “milicias” son organizaciones anti-estatistas armadas no oficiales formadas de modo privado por ciudadanos, usualmente contra el Gobierno Federal y con agendas de extrema derecha. Las milicias contemporáneas constituirían un fenómeno reciente en EE.UU., al emerger a mediados de los años noventa y en 1998 se cifraban en 171 grupos.

La fecha que McVeigh escogió para su crimen tenía un profundo simbolismo: era el segundo aniversario del asalto de las tropas federales a un rancho de la secta de los Adventistas del Séptimo Día en Waco (Texas), en febrero de 1993, tuvo un balance de 80 muertos, 27 de los cuales eran niñosel día en que se ejecutaba un “supremacista” o racista blanco, Richard Snell (quien, al parecer, había planeado el mismo atentado en 1983), y el día en que había empezado la Revolución Americana en 1775 (el “Día del patriota” en Nueva Inglaterra). 

File:Oklahomacitybombing-DF-ST-98-01356.jpg

Así quedó el edificio Alfred P. Murrah contra el que atentó McVeigh.

El crimen y su fuente de inspiración

McVeigh, que incluso confeccionó un carnet de conducir en el que su fecha de nacimiento era el 19 de abril (no el 23, que era la real),asistió en directo a la citada tragedia de Waco y actuó en respuesta a estos y otros actos y justificó así su acción:

[…] El atentado contra el edificio federal Murrah fue moral y estratégicamente equiparable al ataque estadounidense contra un edificio gubernamental en Serbia, Irak u otras naciones. Basándome en la actuación de mi propio Gobierno, consideré que esta acción constituía una opción aceptable.

Aunque no se reconocía ni racista ni antisemita, McVeigh compartía el odio contra el “Sistema” y actuó bajo el influjo de una novela que ha tenido gran influencia en el mundo de las milicias estadounidenses: The Turner Diaries. Fue publicada inicialmente por capítulos en 1978 en el periódico Attack!, editado por su autor, William L. Pierce (1933-2002), exmiembro -entre otras entidades- del American Nazi Party [ANP, Partido Nazi Americano]. La escribió con el pseudónimo de  «Andrew Macdonald».

La obra de Pierce reunía los supuestos diarios de Earl Turner, cuyas anotaciones explican el alzamiento armado de una indefinida entidad “supremacista” o racista blanca llamada simplemente “la Organización” en 1991, en unos EE.UU. en decadencia a causa de los estragos de una sociedad multirracial controlada por judíos, negros e hispanos, en la que los blancos pasan a ser ciudadanos de segunda clase al aprobarse la llamada “acta Cohen”. Turner fallece en 1993 en un ataque suicida contra el Pentágono, que elimina la resistencia a la revuelta. Ésta también se extiende a Europa y en 1999, 110 años después “del nacimiento del ‘Gran [Número] Uno’ [alusión a Hitler]”, ésta triunfa definitivamente.

La novela Los diarios de Turner influyó en McVeigh.

En la obra los insurrectos de la «Organización» dinamitan la sede general del FBI en Washington D.C. y el atentado de Oklahoma sucedió de modo muy parecido a otro descrito en la novela: en él se emplean 2.200 kg. de fertilizante de nitrato de amonio y fuel cargados en un camión frente al edificio y en la novela mata 700 personas; en el de Oklahoma se utilizaron 2.000 kg de la misma mezcla. Tras el atentado, el crecimiento de las milicias se habría disparado, pasando de 220 grupos en 1995 a más de 850 a finales de 1996.

En definitiva, lamentablemente la masacre de Oslo tiene un claro precedente en el extremismo de derecha y una vaga similitud con el caso comentado, cuando menos en su lógica criminal y en el tipo de explosivo empleado, al recurrir al fertilizante. Los criminales han actuado en ambos casos de modo irracional, pero no ilógico, pues en sus actos abominables subyace una lógica ideológica.

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