EL POPULISMO QUE VIENE (26): «SIN MORDAZA Y SIN VELOS» O LA REINVENCIÓN DE ANGLADA

HEMOS ASISTIDO A LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO FIRMADO POR ANGLADA en el hotel Ònix Rambla de Barcelona. Y decimos firmado por Anglada porque nos parece  improbable que haya sido escrito de modo íntegro por él, dado su contenido. Por una parte porque éste no encaja con su discurso previo: unas soflamas directas y contundentes de escasa elaboración intelectual. Por otra parte, por el manejo de referencias de citas y autores (sin las obras de procedencia en su mayoría). Ambos hechos nos parecen impropios del líder de la PxC, pues cuando el 8 de octubre de 2005 le entrevistamos para nuestro estudio Ultracatalunya, se definió como una persona sin formación académica forjada en la vida cotidiana: «He aprendido en la Universidad de la calle», nos manifestó. Si ahora ha escrito el texto de modo íntegro, consideramos que ha debido realizar muchas «universidades de verano» de la Nouvelle Droite, Tierra y Pueblo y «liberalismo neocon» entre una y otra arenga mitinera, aprovechando viajes de coche y avión o conexiones de Skype, cosa que -la verdad- nos parece improbable por su agitada actividad. En suma, este libro encaja poco con el Anglada que hemos tratado y cuya trayectoria política hemos seguido.

En este sentido, si sus seguidores esperan un texto directo y de lectura fácil, con una narración épica de su trayectoria van a quedar soprendidos por la prolífica presencia de pretendidas fuentes de autoridad. Y lo comentamos porque esta es una obra con pretensiones según Anglada. En la presentación la glosó modestamente como «un gran libro porque es mi libro». «Me propuse desde el primer momento que mi libro fuera un clásico», comentó,  y lo definió como un «manual regenerador de amplio recorrido». Tales manifestaciones constatan la innecesaria presencia de apadrinamientos intelectuales.

¿Quien lo ha escrito?

Anglada ha defendido con contundencia su autoría del texto ante quienes insinúan que no es el padre de la criatura. Ello tiene una importanca relativa, pues otros políticos tienen igualmente sus colaboradores y/o amanuenses. No obstante se ha sugerido el nombre del editor, Enrique de Diego (escritor, periodista y locutor de Radio Intereconomía), como posible «fautor», quien -como es sabido- impulsa una plataforma de las clases medias (http://lasclasesmedias.blogspot.com/). Así el diario digital Elplural.com afirma que   (http://www.elplural.com/politica/detail.php?id=47811) «fuentes consultadas por El Plural, residentes en Vic, revelaron que ‘Anglada confesó a varios de sus compañeros que el libro lo había redactado Enrique de Diego, y sabemos que es así porque él mismo va diciéndolo por todas partes’, aseguraron». No obstante, discrepamos de esta apreciación en el sentido de que en la obra hay un cierto patchword o collage  de elementos. Así, hay tesis propias del liberalismo mesocrático y otras del más puro lepenismo biologista. Este párrafo de las páginas 88 y 89 es revelador de ello:

La comunidad no puede ser otra cosa que un rio de sangre (entiéndase en sentido cultural o antropológico, no racial, aunque es una obviedad constatar la existencia de diferencias razas sin que ello signifique que una es superior a otra), un cordón umbilical, que comunica a nuestros ancestros con nuestros herederos y que, por tanto, no es disponible por las generaciones presentes si no es para conservarla y perfeccionarla cuidadosamente, como se hace con un importantísimo legado en el que nos va la supervivencia como especie [¿?]. Como dice San Lucas (Lc 19, 13.15), perdura en el tiempo: recoge el pasado y prepara el porvenir. Mediante ella, cada hombre es constituido  heredero, recibe talentos que enriquecen su identidad y a los que debe hacer fructificar.

Como se puede constatar, en el discurso de Anglada ante la inmigración islámica -y, al parecer, genérica según este párrafo- la imposibilidad de asimilación cultural se refuerza con la biológica: ¿Cómo alguien va a formar parte de una comunidad de la que no comparte cultura ni lazos de sangre? Se trata de un discurso lepenista clásico.

Anglada se reinventa políticamente

Consideramos -siempre desde nuestra perspectiva y carentes de informaciones externas- que el libro presente es más importante como objeto que por su contenido: se trata de una reinvención política de Anglada en diversas direcciones.

a) Refleja el afán angladista de dejar de ser un político local -o comarcal- para ser otro con ambición parlamentaria (catalana y/o estatal), que exhibe músculatura en su prólogo del líder del FPÖ, Heinz Christian Strache. El libro, así, se dirige al público estatal e intenta convertir a su autor en potencial líder de un nacional-populismo español. Esta voluntad de mantener proximidad a los viejos seguidores y distanciamiento propio de alguien relevante se traduce en la obra en una esquizofrénica referencia del autor a sí mismo como «el Anglada» en tercera persona en unas ocasiones, mientras en otras trata de tú al lector.

b) El relegamiento al baúl de la niñez del pasado fuerzanuevista, lo que el texto lleva a cabo con tintas exageradas: «a mi cuando me hablan de Franco me suena a la lista de los reyes godos que tuve que memorizar en el colegio». La verdad, en este caso no creemos que puedan equipararse el difunto dictador con unos lejanos reyes medievales. Pero en última instancia los tiros van por aquí: hubo una época remota en la que Anglada pasó por Fuerza Nueva, pero fue eso, una mera anécdota a pie de página. Y lo sería si el núcleo más «duro» de sus seguidores y cuadros iniciales no procedieran de la extrema derecha.

c) El intento de unir el hambre y las ganas de comer del nacional-populismo español: asociar una cosmovisión populista elaborada -la de esta obra- que pueda contentar a todas las familias de una derecha radical y ultraderecha (incluyendo islamófobos y populistas protestatarios) a un líder que carecía de la misma, pero que tiene -por ahora- presencia mediática y cosecha votos. La articulación entre ambos -personaje y discurso- parece chirriante, pero veremos si cobra fluidez con el tiempo. Ya avanzamos que ello nos parece muy posible.

d)  El cambio de términos: Anglada ya no es Anglada a secas, sino un «líder populista identitario». Es decir, pretende poner en circulación una nueva «marca corporativa» que suene a nueva y respetable, vinculada a términos fuertes: «pueblo» e «identidad».

Conclusión: otro paso adelante

El balance de la operación es de saldo positivo para Anglada. A nuestro juicio, pensamos que deben preocuparle muy poco las críticas sobre la autoría de la criatura de papel, porque lo importante es lo que ésta le permite: organizar presentaciones y actos políticos; defenderse de las críticas de quienes le acusan entre las filas de extrema derecha y afines de no tener ideas que vayan más allá de la islamofobia; y darse una cierta aura de líder político fuera de Cataluña.

En definitiva, paso a paso, este exmilitante fuerzanuevista ha sabido situarse en una diluida posición en el eje nacionalista (catalanismo/españolismo), soldar apoyos políticos transversales -lo que ha convertido a PxC en un partido «legionario» (en la medida que las areas de procedencia de sus militantes no tienen impotrancia alguna)- y el libro le permite ahora una operación de reinvención como político con afán de altos vuelos.

En este sentido, su publicación aparentemente apadrinada por Enrique de Diego podría traducirse en crecientes conexiones del dirigente plataformista con ambitos conservadores políticos y mediáticos descontentos con el PP o dispuestos a crearle un entorno de presión.

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